JAPÓN: Kobe
Decidimos visitar Kobe porque tenemos unos amigos viviendo aquí (Antonio y Minori), quizás sea una ciudad prescindible, pero al estar tan cerca de Kioto decidimos visitarles y, la verdad, es que pasamos un día muy agradable.
Conocimos Kobe, probamos su famosísima carne, cantamos en un karaoke y acabamos el día en un Izakaya, ¡un día de lo más completo!
¿Cómo llegar a Kobe con la JR Pass?
Nuestro punto de partida es Kioto y aunque se puede llegar en Shinkansen desde Osaka (llegando a la estación de Shin-Kobe), decidimos tomar un tren incluido en la JR Pass, que también pasa por Osaka, hasta la estación de Sannomiya (JR).
Cómo moverse en Kobe
Al llegar en tren a la estación de Sannomiya llegamos andando a todos los puntos destacados de Kobe.
Qué ver: imprescindibles de Kobe
Comenzamos el día paseando por el puerto donde quedan restos del paseo marítimo destruido por el gran terremoto que arrasó la ciudad en 1995.

Después fuimos al barrio chino (Nankinmachi) donde había muchos puestos de comida muy barata y muchísimo ambiente.

Y llegó el momento más esperado del día, ¡por fin íbamos a probar la famosísima carne de Kobe!
El sitio elegido fue el restaurante Ishida, número 1 en TripAdvisor en ese momento, la reserva la teníamos a las 13.30 y muchísimo cuidado con la puntualidad, hay que llegar mínimo con cinco minutos de antelación, si no, podemos perder la reserva.
Nosotros reservamos dos días antes, pero la verdad que fue nuestra amiga japonesa, Minori, la que se encargó de la reserva y de hablar en el restaurante.
Pedimos un menú degustación que incluía varios platos y también una degustación de su famosísima carne (pagamos unos 100 € por persona). Años después seguimos recordando esta inolvidable experiencia.

Por la tarde fuimos a Karaoke, es un entretenimiento muy extendido entre la sociedad japonesa e incluso vimos varias personas que acudieron solas.
Son salas independientes por lo que en la sala que reservamos sólo estuvimos nosotros, se va pagando por franjas horas y el primer pago incluye también una consumición. Después existe la posibilidad de ir ampliando el horario y también poder pedir comida y bebida. Pasamos un rato divertidísimo (el repertorio incluía canciones en español).

Para finalizar el día fuimos a cenar a una izakaya. Las izakayas son tabernas en las que se puede comer y beber a unos precios bastante económicos, normalmente las peticiones se hacen a través de una Tablet, por lo que no es necesario interactuar con ningún camarero. El ambiente es muy agradable.
Para regresar tomamos un tren desde la misma estación de Sannomiya y en 40 minutos llegamos a Kioto.