SUDÁFRICA: De Hoop

A pesar de que el día está lluvioso, la temperatura es de lo más agradable en torno a 20 grados, disfrutamos muchísimo del día de hoy visitando la Reserva Natural De Hoop, un lugar que os recomendamos.

DÍA 5. Reserva Natural De Hoop

Domingo 20 de octubre de 2019

Aunque no tenemos el desayuno incluido como tal, el anfitrión nos había dejado agua, leche, fruta y un par de muffins, así que desayunamos y ponemos rumbo a la Reserva Natural De Hoop.

 

1º TRAYECTO: Cabo de las Agujas – De Hoop (85 km, 1.15 horas)

Conducimos por una carretera asfaltada, salvo los últimos 40 kilómetros que son por camino de tierra, llegamos a la puerta de De Hoop y enseñamos la Wild Card, si no tienes esta tarjeta el precio son R50 por persona.

No les quedan mapas así que hacemos una fotografía al mapa que tienen expuesto y con eso nos apañamos.

A las 10.30 aparcamos en Koppie Allen, desde el parking hasta una especie de merendero/refugio donde hay baños, unas mesas y un puesto de venta de comida o de bebidas (pero permanece cerrado, desconocemos si por la lluvia, por no ser temporada alta o por ser domingo). Sin movernos divisamos una ballena.

Desde aquí, a mano izquierda mirando al mar, sale un sendero que recorre la costa que es totalmente recomendable, nosotros, por la lluvia, hicimos (totalmente solos) unos 5 kilómetros ida y vuelta. Aunque empieza cómodamente con pasarelas, a veces el sendero va por encima de la playa y otras por la arena, también toca subir y bajar alguna escalera. Una andada divertida, bonita, mientras puedes divisar alguna ballena.

Antes de llegar al coche nos metemos por un camino a la izquierda y llegamos hasta unas dunas. Seguimos divisando la ballena que está bastante activa, aunque nuestra cámara no la puede captar, vemos claramente como entra y sale del agua.

Desde aquí nos dirigimos al restaurante, desde donde hay una vista preciosa, como todavía queremos hacer otra andada de 6 kilómetros pedimos comida para llevar.

La andada que queremos hacer es la de Klipspriger que son 6 kilómetros y es circular, para ello tenemos que salir del parque y dirigirnos hasta Potbert (unos 20 kilómetros en total). Llegamos a las 14 en punto y la persona que hay en la caseta nos informa que la puerta de esta zona de De Hoop cierra a las 16 horas y que la andada completa (dependiendo del estado de forma) son unas dos horas (6 kilómetros).

Aunque estamos seguros que la podíamos hacer entera en menos de dos horas, nos advierte que estemos sí o sí antes de las 16 horas, por lo que no la realizamos entera.

Los primeros 30 minutos son de ascenso a una montaña por lo que se requiere calzado adecuado, la subida es exigente, pero nos hubiera encantado hacerla entera. Llegamos hasta la «cueva de las águilas» y descendemos de nuevo. A las 15.30 salimos por la puerta.

Cueva de las Águilas, De Hoop

Consejos para visitar la Reserva Natural De Hoop

  • Hay multitud de actividades dentro de la reserva, echa un vistazo a su web oficial
  • Las vistas del restaurante son preciosas y la comida más que aceptable, si no tienes tiempo para pararte a comer puedes pedir que te lo pongan para llevar
  • Vimos los primeros animales salvajes en libertad pequeños ciervos, perdices, avestruces y las primeras ballenas
  • Si realizas un itinerario parecido al nuestro y tienes pensado hacer ambas andadas recomendamos hacer primero Klipspriger, ya que el acceso cierra a las 16 horas, y después el de Koppie Allen

 

2º TRAYECTO: De Hoop – Riversdale (139 km, 1.50 horas)

A las 16 horas ponemos rumbo a Riversdale, la localidad donde nos alojaremos hoy. Durante un buen tramo conducimos por una carretera sin asfaltar cuya velocidad máxima es de 70 km/h, pero a 90 kilómetros del destino recuperamos el asfalto.

Llegamos sobre las 18 horas a esta pequeña localidad de 16.000 habitantes donde nos reciben los anfitriones de hoy, Charles y Esmé, una pareja de jubilados sudafricanos con la que tenemos el gusto de conversar un rato y de la que quedamos absolutamente prendados por su amabilidad.

Al contarles que no hemos tenido mucha oportunidad de probar comida sudafricana, al ser Riversdale una población pequeña y además ser domingo, nos ofrecen la posibilidad de cenar en nuestro apartamento comida cocinada por ellos, a lo que accedemos encantados (nos cobraron R300, unos 18 €). También aprovechamos a hacer la colada, pero solo tuvimos que entregar la ropa y recogerla al día siguiente (previamente había contactado con ellos para saber si disponían de este servicio, nos cobraron R120, unos 7 €).

No contentos con esto, disponen de varios apartamentos y al tenerlos todos vacíos nos alojan en el más grande de todos, que es precioso.

A las 20.00, tal y como habíamos quedado, Charles y Esmé aparecieron en nuestro apartamento (ellos viven justo en la casa contigua, pero totalmente independiente de dónde nos alojamos) para traernos la mejor cena del todo el viaje, aunque no todos los platos eran estrictamente sudafricanos.

El menú consistió en: una ensalada (en este caso la típica ensalada de patata inglesa y otra más dulce que llevaba zanahoria), cus cus, pastel de calabaza y chutney (receta de origen indicio que consiste en una especie de mermelada de sabor agridulce), ya que les gusta mezclar lo dulce con lo salado, pollo guisado (esto no es estrictamente sudafricano, pero es muy típico) y una carne desmigada que podíamos mezclar con el chutney y que estaba impresionante (esto sí, típicamente sudafricano). De postre Apple pie recién hecho. No dejamos ni las migas.

Aunque lo de la cena ya nos dijeron que fue algo excepcional, éramos los únicos huéspedes, era domingo y les habíamos comentado las ganas que teníamos de probar comida local, no podemos más que recomendar que os alojéis en este sitio, Nostalgia Self Catering Guesthouse, y conozcáis a Charles y Esmé. ¡Los mejores anfitriones de Sudáfrica!

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Día anterior: Gansbaii y Cabo de las Agujas

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