SABORES DEL MUNDO: pollo con pasta de curry
Tailandia fue el primer país del sudeste asiático que visitamos y su gastronomía nos gustó tanto que son varias las recetas que incorporamos a nuestro día a día (Phad Thai, Mango Sticky Rice, mejillones estilo Thai…).
Desde aquel viaje la leche de coco y la pasta de curry son dos ingredientes que nunca faltan en nuestra despensa.
A día de hoy es muy fácil encontrar pasta de curry (nada tiene que ver con la especia en polvo de color anaranjado) bien en supermercados asiáticos o en Amazon. En el mercado se encuentran tres tipos de pasta de curry: verde, amarilla y roja.

La verde es la más picante de todas y la amarilla la más suave, ideal para los que se inician en el mundo del picante. La textura es densa, por eso recomendamos diluirla bien en la leche de coco, antes de añadirla a lo que estemos cocinando.

Nuestra receta favorita consiste en guisar unos tacos de pollo con pasta de curry y leche de coco y añadirle después arroz o quinoa. Está tan rico y es tan fácil y rápido de hacer que lo comeríamos todos los días.
Ingredientes para dos personas
- 1 cebolla
- 2 pechugas (unos 600 gramos)
- 100 gramos de pasta de curry
- 400 ml de leche de coco

Elaboración
Cortamos la cebolla y cortamos las pechugas de pollo en cuadrados más o menos del mismo tamaño. Pochamos la cebolla 5 minutos, añadimos el pollo salpimentado y cortado a cuadraditos, cocinamos removiendo un par de minutos.
Disolvemos la pasta de curry (100 gramos) en la leche de coco (1 lata de 400 mililitros) y vertemos sobre el pollo. Tapamos y dejamos a fuego medio (5 de 9) durante unos 8-10 minutos.
Cocemos arroz o quinoa y mezclamos con el guiso de pollo y el resultado (aunque no tan atractivo a los ojos) es un plato riquísimo que nos traslada automáticamente a Tailandia.
