KRUGER: Mostwari Private Reserve
Existen numerosas reservas privadas que se encuentran en las proximidades del Kruger, de hecho, entre estas reservas privadas y el Kruger no hay ningún tipo de separación física por lo que los animales se mueven libremente.
Algunas de las más conocidas son Sabie Sand o Mala Mala, pero nosotros decidimos alojarnos en Mostwari Private Game Reserve, dentro de Timbavati Game Reserve, que ofrece precios, aunque elevados, mucho más asequibles que las anteriores. Reservamos desde la página de booking y el precio incluía: una noche, pensión completa y dos safaris, uno por la mañana y otro por la tarde.
DÍA 16. Llegada a Mostwari
Miércoles 30 de octubre de 2019
La última noche en el Kruger la habíamos pasado en el campamento de Satara, así que salimos del Kruger por la puerta de Orphen que es la que teníamos más cerca.
Aunque ambas reservas están en el Kruger es necesario salir del Parque Nacional para entrar por otra puerta específica de la reserva privada
En la puerta se nos quedan la documentación que nos entregaron la tarde anterior en la recepción de Satara y siete kilómetros después aún atravesamos otra puerta en la que no tenemos que enseñar nada. Ya hemos salido del Kruger.
Son las 10 de la mañana y seguimos las indicaciones de Google. Tras conducir unos 40 kilómetros, todavía mirando a los lados por si nos fuera a salir algún animal, llegamos a una puerta en la que no nos piden ningún tipo de documentación, seguimos conduciendo y 20 kilómetros después, tras pasar un puente, llegamos a la Enkhulu Gate cuando son las 11.15 horas. Pagamos con tarjeta una tasa por el vehículo de R160 (nos dan una copia del resguardo para Mostwari y otra para nosotros).
A partir de aquí, a grandes rasgos, funciona como en el Kruger, tras pasar dicha puerta nos encontramos a ambos lados de la carretera (peor asfaltada que cualquiera del Kruger) reservas privadas. Mostwari está todavía a 42 kilómetros, tardamos en llegar una hora ya que el límite de velocidad es de 50 kilómetros / hora.
Cuando faltan 4 kilómetros para llegar y vemos que la carretera asfaltada se acaba, nos damos cuenta que Google nos ha indicado mal, retrocedemos unos metros y nos metemos a mano derecha por una carretera sin asfaltar siguiendo el cartel de Mostwari.
¡Ya estamos en Mostwari! Pasamos por recepción, hacemos el registro de entrada y nos tomamos algo en el bar hasta que nuestra habitación, Leopard, está lista.

Las instalaciones y la decoración son preciosas. El personal, más que amable, se aprende mi nombre desde el primer momento. No tenemos cobertura, pero el WIFI funciona perfectamente.
Nos instalamos en la preciosa y amplia habitación hasta las 14.30 que suenan los tambores avisando de que la comida está lista.
Comemos de buffet libre, todo estaba riquísimo.
A las 16.30 nos citan para comenzar el safari guiado. En nuestro coche vamos seis personas, un matrimonio inglés, una pareja americana y nosotros, además de un conductor y un guía que se sitúa delante del coche en un asiento especial.
Tras cuatro días recorriendo el Kruger por nuestra cuenta y con nuestro propio coche y a pesar de ver menos número de animales, la sensación de ir al aire libre, en unos asientos tan altos y en un coche que, a pesar de su tamaño, se mete por donde quiere, es muy gratificante.
A las 19.30, ya de noche, regresamos al campamento, nos duchamos y descansamos un rato hasta las 20.30 que nos vienen a buscar (ya que Mostwari no dispone de vallas y los animales pueden campar libremente) para llevarnos a cenar a un sitio al aire libre, iluminado con velas y donde nos sirven nuevamente una cena deliciosa, en la que entre otras cosas, probamos la carne de Kudu. Amenizan la cena con unos bailes tradicionales y nos vamos a descansar.
DÍA 17. Safari diurno en Mostwari
Jueves 31 de octubre de 2019
A las 4.45 llaman a nuestra puerta y como ya estamos listos nos dirigimos a la cafetería donde nos sirven bebidas y unos muffins. A las 5.30, ya de día, comienza el segundo safari. No podemos tener más suerte pues los animales con los que más rato estamos son el rinoceronte y el leopardo, justo los dos que apenas habíamos visto en el Kruger. Observar al rinoceronte con su cría es espectacular, pero el leopardo es el más bonito y elegante de todos los animales que hemos visto nunca.
Regresamos al campamento, desayunamos fenomenal, recogemos nuestras cosas y hacemos el check out en el que tenemos que pagar dos tasas, una de R100 específica para ayudar a los rinocerontes y otra de R700.
A las 9.40, con pena, abandonamos Mostwari pues nos quedaba todavía un largo camino por delante ya que pretendemos recorrer la Ruta Panorama y dormir lo más cerca de Johannesburgo (no tenemos reservado hotel todavía para esta noche) ya que mañana volamos a España a las 13 horas.