SUDÁFRICA: Gansbaii y cabo de las Agujas

Hemos dormido en la localidad de Gansbaii para realizar un tour en barco y poder sumergirnos en el mar para ver al tiburón blanco. Después nos trasladaremos a la tranquila localidad de Agulhas y explorar el Cabo de las Agujas.

DÍA 4. Tour del tiburón blanco en Gansbaii

Sábado 19 de octubre de 2019

Desde que decidimos ir a Sudáfrica teníamos claro que iríamos a ver al tiburón blanco, ya que la zona de Gansbaii al igual que ocurre con las ballenas y Hermanus, es una de las mejores del mundo para verlo.

  • La empresa con la que hicimos el tour es Great White Shark Tours
  • Nos costó R2050 por persona (unos 123 €). Se paga en efectivo o con tarjeta el mismo día de la excursión
  • Una vez seleccionado el día que nos interesa hay tres opciones:
    • con traslado desde Hermanus
    • con traslado desde Ciudad del Cabo
    • standar (el que cogimos nosotros)
  • Dentro de cada opción tenemos:
    • adult diver (si tienes claro que te vas a meter en la jaula)
    • niños y adult non diver (si no te vas a meter).

La hora oficial de la excursión es de 9 a 13 horas, pero en el correo electrónico que envían cuando reservas dicen que, según el tiempo y el estado del mar, te pueden citar en el punto de encuentro entre las 6 y las 12 de la mañana, por eso decidimos dormir en Gansbaii para estar a tan sólo diez minutos del puerto.

Nosotros no somos propensos a marearnos, pero después de leer un par de blogs de otros viajeros contando su experiencia en el barco, estábamos un poco preocupados, no por el tiburón, sino por si nos mareábamos y no podíamos disfrutar al 100 % de la experiencia. Además, yo que sólo me baño a gusto en el Mediterráneo en septiembre, me preocupaba pasar demasiado frío en el agua.

La verdad es que nuestra experiencia no pudo ser más positiva, no nos mareamos (aunque el día estaba totalmente nublado, el mar estaba muy calmo), no pasamos frío (sólo nos mojamos en la inmersión porque no había olas que nos salpicaran), vimos un montón de tiburones, vimos varias veces al tiburón blanco (la mejor época es de abril a octubre), resultó tan fácil y emocionante que recomendamos muchísimo la experiencia.

El día anterior recibimos un WhatsApp y un correo electrónico en el que piden confirmación y nos citan a las 8 de la mañana. Una vez llegamos a las instalaciones nos registramos en el ordenador, pagamos la excursión y nos ofrecen un desayuno muy completo. A las 8.45 y puesto que todos estábamos preparados (éramos menos de 35 que es el máximo de personas por barco) subimos al barco.

Quince minutos después y con la bahía de Gansbaii realmente cerca, llegamos al punto donde, si tenemos suerte, veremos al «gran blanco». Enseguida, en apenas 10 minutos, vemos los primeros tiburones, nos ponemos los neoprenos y comienzan las inmersiones por grupos. Dani y yo decidimos entrar en grupos distintos para, en caso de avistamiento, poder fotografiar desde arriba ya que se nos había roto la cámara acuática.

La verdad que la jaula, aparte de estar sujeta al barco con cuerdas, flota por sí misma, por lo que en ningún momento sientes inseguridad. Dentro hay unas barras para agarrarte y que sea más fácil sumergirse cuando lo indican.

Estábamos viendo los tres o cuatro tiburones cuando de repente apareció el gran blanco, no hizo falta que nos lo dijeran, Dani estaba en el agua y yo estaba arriba y ese momento no se me olvidará jamás. Apareció como cuatro o cinco veces más por lo que todos tuvimos oportunidad de verlo dentro y fuera del agua. ¡Es impresionante!

A parte de proporcionarnos toallas, tenían preparadas bebidas y algo de comer (bocadillos, patatas y fruta). Cuando ya nadie quería meterse de nuevo, yo estuve más de veinte minutos en el agua y Dani se metió un par de veces, nos llevaron a un islote donde viven focas, que es el principal alimento de los tiburones de la zona. ¡Se les veía tan tranquilas y despreocupadas!

Sobre las 11.30 regresamos al puerto y nos dimos una ducha que nos sentó de maravilla (había toallas y las instalaciones están realmente bien), ya que teníamos por delante unos kilómetros hasta llegar al Cabo de las Agujas. Picoteamos algo de la comida que nos tenían preparada. A las 12.15 nos vamos.

Consejos para el tour del tiburón blanco

  • Tómate una biodramina si eres propenso al mareo, en nuestra excursión ninguno nos mareamos ya que el mar estaba totalmente en calma
  • Recomendamos zapatillas tipo aquashoes (que se puedan mojar) o tener preparado repuesto en el coche
  • A pesar de llevar neopreno (con gorro y zapatos) te mojas igual, por lo que recomendamos subir al barco otro bañador para poder cambiarte
  • El agua en octubre, al menos el día que estuvimos, estaba a 17 grados y tras veinte minutos sumergidos no tuvimos frío
  • Si finalmente decides no sumergirte, no te preocupes, desde arriba se ve todo estupendamente
  • Unos días después, a través de Dropbox, recibimos un pequeño vídeo con nuestra experiencia

 

1º TRAYECTO: Gansbaii – Cabo de las Agujas (90 km, 1.30 horas)

Acabamos el tour del tiburón blanco antes de lo previsto lo que nos viene genial para aprovechar más el día. A las 12.15 ponemos rumbo al Cabo de las Agujas y aunque son 90 kilómetros tardamos casi hora y media en llegar.

Cuándo faltan 30 kilómetros para llegar dejamos la carretera asfaltada y ¡de repente! un animal en la carretera, nos bajamos porque no dábamos crédito a que fuera lo que nos había parecido, pero sí ¡una tortuga en mitad de la nada! No sería la última que viésemos pues en Sudáfrica hay muchísimas y también en el Kruger.

Nos instalamos en el apartamento y salimos a comer a Zuidste Kaap, sin destacar demasiado comimos bien, mejillones, codillo y pollo.

Comida en Zuidste Kaap

Quizá porque pensábamos que lo mejor del día ya lo habíamos vivido teníamos pocas expectativas en cuanto a lo que ver en la zona del Cabo de las Agujas, pero resultó una tarde de lo más agradable. Decidimos seguir los consejos de nuestro anfitrión y lo que vimos fue:

  • El faro del Cabo de las Agujas (aunque no subimos)
  • El punto donde los océanos Indico y Atlántico se unen
  • El barco encallado Meisho Maru
  • El pueblo de Suiderstrand y la tranquilísima playa de Pebble Beach
  • Visitamos el puerto de Struisbay y conocimos a su mascota Parrie. ¡La manta más grande que hemos visto nunca!
  • Nos acercamos a la playa de Struisbay, la playa ininterrumpida de arena blanca más grande del hemisferio Sur

Visitar todos los puntos nos llevó unas tres horas, teniendo en cuenta que aparcamos el coche en el faro y nos acercamos andando hasta el punto donde se juntan los dos océanos. El resto lo hicimos en coche y son paradas breves, pero todas muy recomendables.

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